Recomendaciones dietéticas en la intolerancia a la lactosa

La intolerancia a la lactosa se caracteriza por la presencia de molestias intestinales como la distensión abdominal (sensación de hinchazón), el aumento de gases o flatulencias, el aumento de las deposiciones después de ingerir alimentos que la contienen

La lactosa es el azúcar (hidrato de carbono) de la leche y se encuentra en la mayoría de sus derivados en diferentes cantidades. La tolerancia o intolerancia a la lactosa en el adulto dependerá directamente de la cantidad ingerida, es lo que se llama dosis dependiente.

La intolerancia a la lactosa puede ser primaria: por déficit de lactasa (enzima que la digiere), o secundaria: asociada a diferentes enfermedades, situaciones clínicas, tratamientos quirúrgicos y farmacológicos que pueden provocar intolerancia a la lactosa de forma transitoria o permanente.

La intolerancia a la lactosa se caracteriza por la presencia de molestias intestinales como la distensión abdominal (sensación de hinchazón), el aumento de los gases o flatulencias, el aumento de las deposiciones después de ingerir alimentos que la contienen. Cuando se deja de ingerir lactosa desaparecen estas molestias.

Por tanto, la dieta será de exclusión total o parcial de los alimentos que contienen lactosa.

Se recomienda leer siempre las etiquetas de los productos y los prospectos de los medicamentos para conocer si contienen lactosa o algún ingrediente que pueda contener.

 
Alimentos Permitidos
(Libres de lactosa)
Desaconsejados
(Contienen lactosa)
Leche Leche sin o baja en lactosa. Kaiku®,
Laiki®, President®, Hacendado®
Leche en polvo sin lactosa: Resource Sin
Lac® (venta en farmacia)
Leche de vaca/oveja/cabra entera o semidesnatada o desnatada, líquidas o en polvo
Leche condensada, evaporada...
Bebidas Batido de soja y batido de almendras Bebidas comerciales con leche o lactosa
Quesos Queso curado o semi curado Queso fresco (tipo requesón, Burgos, cuajada)
Queso fermentado
Otros Yogur de soja. Tofu
Mantequilla y margarina sin leche
Yogur entero, desnatado o de frutas.
Yogur pasteurizado después de la fermentación.
Actimel®
Postres
lácticos
Elaborados con leche sin lactosa Postre elaborado con leche
(natillas, crema catalana, arroz con leche, flan,
Pequeño Suisse®, mousse de queso, etc.)
Helados Helados de hielo Helados cremosos que contienen leche
Salsas Bechamel preparada con leche sin lactosa
o caldo vegetal
Salsas que contienen leche o derivados no permitidos
Pastelería Pasteles elaborados con leche sin lactosa
o batido de soja.
Chocolate sin leche 100% cacao
Cookies tipo Maria®, Digestive®
Galletas de chocolate.
Pastelería y bollería elaborada con leche
Chocolate con leche.

 

Si la intolerancia a la lactosa se ha producido por algún tratamiento farmacológico o por alguna situación clínica transitoria, podrá volver a introducirla progresivamente en su alimentación.

La reintroducción de la lactosa se realizará siempre por indicación médica y ésta se realizará de forma progresiva.

Empiece por tomar un yogur a la hora de la merienda y observe la tolerancia digestiva. Si no hay molestias, pruebe al día siguiente 2 yogures (tómelos en comidas diferentes, por ejemplo, como postre de la comida y con la merienda); cuando los tolere bien, puede introducir un vaso de leche por la tarde acompañada de pan, tostadas, galletas o cereales de extrainados.

Si la tolerancia de la leche es la adecuada, puede introducir progresivamente el resto de los alimentos desaconsejados en función de cómo los tolera individualmente.

Se recomienda realizar la introducción de un alimento nuevo por comida o por día para valorar mejor la tolerancia.